La historia de la inteligencia artificial (IA) se remonta a la antigüedad, cuando filósofos y matemáticos imaginaron dispositivos que pudieran pensar como los humanos. Sin embargo, fue en 1956 cuando se marcó el inicio formal de esta disciplina en la Conferencia de Dartmouth, liderada por John McCarthy, Marvin Minsky, Allen Newell y Herbert Simon.
Aplicaciones prácticas de la Inteligencia Artificial
La IA ha revolucionado diversos sectores al permitir niveles de automatización y análisis impensables hace unas décadas. En el ámbito de la salud, algoritmos avanzados han mejorado la precisión en diagnósticos, como en la detección
temprana de enfermedades a través de imágenes médicas. Modelos predictivos han acelerado el desarrollo de medicamentos, optimizando pruebas clínicas y reduciendo costos.